Mostrando entradas con la etiqueta Julio Antonio Mella. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Julio Antonio Mella. Mostrar todas las entradas

miércoles, 13 de enero de 2016

Mella: Asesinato de un líder de América Latina

Mella. Pintura de Servando Cabrera Moreno
Mella. Pintura de Servando Cabrera Moreno
Después de la huelga de hambre, Mella tuvo que escapar de Cuba y refugiarse en México. Machado lo hubiera mandado a asesinar. En México el cubano se integró a la sección mexicana de la Liga Antimperialista de las Américas, y entró a formar parte de su comité ejecutivo. Como él mismo refirió lo hicieron miembro de la redacción de su órgano de prensa, El Libertador.
En aquel periódico escribiría lo más granado de América y Europa. Entretanto, sus amigos venezolanos Gustavo y Eduardo Machado y Salvador de la Plaza, serían admitidos como integrantes del Partido Comunista mexicano, sección de la III Internacional. Mella no lo podría hacer de inmediato porque a raíz de la huelga de hambre el Partido Comunista cubano lo había separado de sus filas por indisciplina, y solo una apelación a la Internacional le permitió más adelante reingresar en el Partido Comunista de Cuba e integrar el Partido mexicano. También el cubano entró en la Liga Pro Luchadores Perseguidos, y en la Liga Anticlerical.

martes, 26 de marzo de 2013

110 AÑOS DEL NATALICIO DE JULIO ANTONIO MELLA

"Nunca me gustó hacer lo que hoy hice, pero fue por complacer a unos amigos y por correr aventuras. Mucho dinero botado, cosa esta que no me importa. Mas no me divertí na...da. El amor comprado no se cómo puede agradar a muchos. A mi me asquea, me da náuseas. Es verdad que el hombre necesita de la carne para vivir, pues no solamente hay que darle placeres al espíritu, pero ¡Ojo!, hasta en esto interviene algo inmaterial, sublime, cuando es el AMOR el único móvil"

sábado, 12 de enero de 2013

La muerte de Mella y el fracaso de la herejía


Por: Harold Cárdenas Lema
Aunque normalmente se conmemore el día 10, no es hasta las dos de la madrugada del 11 de enero de 1929 que moría Mella en un hospital mexicano, el mismo en el que fallecería también su compañera Tina Modotti años más tarde. El revolucionario cubano dejaba atrás una obra sin precedentes para su corta edad y marcaba el rumbo para un marxismo autóctono, ajeno a los estrechos dogmas que lastraban al movimiento obrero internacional.
Quizás la mejor cualidad de Julio Antonio haya sido la herejía, primero contra el papel burgués que se esperaba de un joven de su clase, luego contra el mayor dictador que había sufrido Cuba hasta entonces y finalmente contra los esquemas que se autoimponía el propio movimiento comunista.